Desde el Colegio de Veterinarios de Málaga se afirma que estas conductas suponen una competencia desleal y un daño y perjuicio económico para todo el colectivo y para los propios clientes que creen que sus animales están siendo tratados por un veterinario.
Tras la denuncia presentada por el Colegio Oficial de Veterinarios de Málaga, siendo clave en la detección de cartillas de primovacunación que no se correspondían a las editadas y distribuídas de forma oficial por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales Veterinarios, el Seprona de la comandancia de la Guardia Civil ha procedido a la detección de una persona e investigación de otras dos por la supuesta comisión de los delitos de falsedad documental, intrusismo profesional, desobediencia a los agentes de la autoridad y tráfico ilegal de especies protegidas, enmarcado en la denominada operación “Cattus”.
Según informa la Dirección General de la Guardia Civil, desde Seprona se pudieron relacionar las cartillas falsificadas con un criadero clandestino de gatos, con una tienda de animales y con un consultorio veterinario ubicado en la localidad de Coín (Málaga), corroborando que las mismas habían sido utilizadas y distribuidas junto con los animales (perros y gatos) a otras provincias del territorio nacional.
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