El presidente del Colegio de Veterinarios de la provincia de Málaga, Juan Antonio de Luque se reunió el pasado miércoles 23 de febrero con el Coordinador Provincial de los Agentes del Medio Ambiente de la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Málaga, Juan Antonio Gil Martín y con el coordinador en Málaga de la Brigada de Investigación de Envenenamientos de Fauna (BIEF) de este colectivo. Además también pudieron contar con la presencia del vocal de intrusismo profesional, competencia desleal, del servicio de reputación y prestigio del veterinario, y del servicio de resolución de dudas del veterinario clínico, José María Ramírez.
Durante el encuentro de trabajo se trataron temas como la colaboración entre ambas instituciones para desarrollar el Protocolo de Actuación Normalizado entre la Delegación Territorial y el Colectivo de Veterinarios. La colaboración de los profesionales que trabajen directamente con animales es fundamental para aportar información que ayude a detectar casos de envenenamiento que hayan podido pasar desapercibidos y así facilitar su eficaz persecución. Además, aquellos casos de animales que hayan podido verse afectados por el uso de artes prohibidas (cepos, lazos, etc). Por tanto, es objetivo de este Protocolo tener un correcto, ágil y eficaz intercambio de la información precisa por posibles casos de envenenamiento, aparición de cebos presuntamente envenenados o animales heridos por medios de captura prohibidos y poder poner en marcha los mecanismos necesarios para su detección, lucha eficaz y erradicación.
Este Protocolo estaría dentro de la Estrategia Andaluza contra el Veneno (EAV), ya que la Consejería ha convertido la lucha contra el veneno en una de sus prioridades con actuaciones en tres grandes líneas de trabajo:
– Obtención de información (para su empleo como herramienta de gestión).
– Actuaciones divulgativas (concienciación social y de prevención en general).
– Actuaciones policiales (de persecución del delito).
Cabe destacar que en Andalucía existen dos Unidades Caninas Especializadas (UCE) en la detección de tóxicos en cebos y cadáveres que realizan dos tipos de inspecciones:
- Inspecciones urgentes, tras la localización de algún supuesto cebo o cadáver envenenado. A las inspecciones urgentes se acude de inmediato, teniendo carácter prioritario.
- Inspecciones preventivas de carácter disuasorio, ejecutadas de manera general en función del registro provincial histórico de casos de envenenamiento y de zonas de mayor riesgo de venenos o en zonas de presencia de especies amenazadas.
Estas inspecciones con las Unidades Caninas son desarrolladas con los Agentes de Medio Ambiente de las Brigadas de Investigación de Envenenamiento de Fauna en su condición de Agentes de la Autoridad y Policía Judicial Genérica