El pasado viernes 19 de septiembre tuvo lugar la IX edición del Desayuno-Tertulia del Área de Jubilados con un éxito rotundo en participación como se puede observar en las imágenes. Un evento social que ya se va consolidando y que permite una reunión entre colegiados jubilados y algunos que aún permanecen en activo, además de invitados que aportan interesantes temas a la tertulia como ha sucedido también en esta ocasión.

Mesa principal donde se sientan los colegiados escritores y a la izquierda, Juan Manuel Micheo y a la derecha el presidente del Colegio, Juan Antonio de Luque.

Segunda mesa abierta y completa, por la organización del desayuno.
El primer atractivo del desayuno fue la degustación de las cuatro variedades de quesos producidos con leche de cabra malagueña y que fue guiada por el colegiado veterinario especialista en animales de producción y gran apasionado de la cabra malagueña, Juan Manuel Micheo.
Por otro lado, contamos con la presencia de tres escritores colegiados malagueños que presentaron sus libros y durante su discurso, explicaron cómo llegaron a producirlos, qué les empujó a escribirlos y además relataron una breve sinopsis sin desvelar -por supuesto- su final.
Al desayuno nos acompañó la alcaldesa de El Burgo, María Dolores Narváez Bandera y la directora de la Asociación para la Promoción Turística de la Axarquía (APTA) Elisa Páez; además del presidente del ICOV de Málaga, Juan Antonio de Luque; y por supuesto, como anfitriona, la coordinadora del Área de Jubilados del Colegio, Tarcila Briceño. Además, contamos con la presencia del presidente de Honor del Colegio, Enrique Moya Barrionuevo; y el presidente de la RACVAO, Antonio Villatoro.

De izquierda a derecha, la periodista de APTA, Elisa Páez, María Dolores Narváez y Tarcila Briceño.
Juan Antonio de Luque dio la bienvenida al grupo de colegiados e invitados, y cedió la palabra a Briceño. La presentación comenzó con un repaso a los diferentes carteles del desayuno que habían sido diseñados para cada edición y que habían ido evolucionando al igual que lo había hecho el propio evento. Por otro lado, se repartieron además los que hacían referencia a las nuevas actividades, entre ellas la salida guiada al Museo de Málaga que tendrá lugar el próximo 24 de octubre.

Nos visitaron colegiados veterinarios habituales de este evento, además de muchos otros, llegando a cubrirse todos los sitios de ambas mesas que ocupan todo el gran salón que ofrecía su espléndido desayuno con zumo natural de naranja, café, sus exitosos bocadillos de mollete con jamón ibérico y en esta ocasión, además, la cata de cuatro quesos tan esperada. La tertulia de este desayuno tenía como temática a los escritores veterinarios y tuvimos la gran suerte de contar con tres figuras que, si bien una de ellas, ya había presentado su trabajo en el Colegio.
El primer escritor en presentarse fue José Antonio Fernández, veterinario A4 del SAS (Axarquía) y con una década como escritor bajo el nombre J. Ayarza. Es autor de 9 libros entre novelas, relatos y en esta ocasión nos habló de “Cuentos para no despedirse”, cuyo título fue presentado en el Colegio y actualmente ya está en una de las estanterías de la Biblioteca del Colegio.

Durante su intervención, se encontraba entre los asistentes Carmen Baena Moreno, veterinaria colegiada especializada en Control de Alimento y perteneciente al Cuerpo Superior Facultativo de Instituciones Sanitarias, lectora y escritora. Actualmente es presidenta de la asociación “Club de Lectura de Vélez Málaga” e intervino defendiendo la conexión entre el licenciado veterinario y el escritor veterinario al dominar los campos semánticos similares que están anclados en todas las ramas que abundan en los estudios de sus diferentes especialidades. Como ejemplo, citó la transmisión de enfermedades bacterianas que se trata en el libro que “narraba un viaje a Cabo Verde trasladando cabras malagueñas” y que más tarde su autor explicaría.

Carmen Baena Moreno durante su participación.
A continuación, comenzó el turno para María Teresa Castillo Sánchez, veterinaria colegiada especializada medicina interna en pequeños animales y medicina felina. Teresa es además una gran amante de la biología y cetáceos marinos, la historia, la literatura y el simbolismo. Una personalidad tan polifacética, que se constituye como el preámbulo de un título, sin duda, interesante: “Mi único deseo”. Su debut literario en forma de novela entrelaza arte, historia y espiritualidad.

María Teresa Castillo, durante su discurso.
Entre tanta literatura, narrativa, conversaciones… el tiempo pasa y es necesario pasar a la cata de quesos que Micheo había preparado para la ocasión. Mientras hacía una introducción a la raza de cabra malagueña, explicaba brevemente procesos de producción y categorías de quesos, comenzó un desfile de “hojas” con piezas de ese preciado tesoro culinario “hecho en Málaga”.
La degustación comenzó con el queso fresco sin maduración de “Quesos Montes de Málaga”, donde se degustó el sabor suave y potente de la leche de cabra malagueña sin artificios. A continuación, desfiló una hoja con un suculento queso semicurado al Pedro Ximénez de 2 meses de maduración y con un baño en dicho elixir espirituoso de la marca “El Pinsapo Sierra de Las Nieves”.

Queso fresco de leche de cabra malagueña.

Variedad de queso semicurado al Pedro Ximénez.
Subiendo el nivel de maduración, se degustó el Reserva Natural de leche cruda con 5 a 6 meses de maduración en AOVE variedad verdial de “Quesos Montes de Málaga” donde ya se observaban algunos “ojos” o huecos de aire que quedan esculpidos en la textura del propio queso. Y como broche final, el Emborrizado, un queso de 4 a 5 meses de maduración con cobertura AOVE, aceite de oliva y salvado de trigo, también de la marca “Quesos Montes de Málaga”. Una delicia para los sentidos.

Variedad de queso Reserva Natural de leche cruda.

Variedad Emborrizado con cobertura AOVE, aceite de oliva y salvado de trigo.
Cerrando la tertulia de escritores, fue Jesús Baltasar Vicente Sánchez, colegiado bromatólogo quien contó una fascinante historia de aventuras tan real como la vida misma. “Sodade: Diario de un viaje con cabras a la Macaronesia profunda”. Las idas y venidas de un valiente veterinario y un rebaño de cabras de raza malagueña que embarcan rumbo a lo desconocido donde les acechan numerosos peligros, y con un final totalmente inesperado.

Jesús Baltasar Vicente, narrando su odisea de viaje surcando los mares con un rebaño de cabras.

Tarcila con su grupo de invitados veterinarios escritores.

Tarcila junto a Juan Manuel Micheo, guía de la degustación de los quesos de pura leche de cabra malagueña autóctona.
Una vez terminada la jornada, los autores firmaron algunos de sus ejemplares y se intercambiaron impresiones, hubo intercambio de contactos y realmente se salió con un buen sabor de boca no solo para el estómago, sino para la mente tan ávida de cultura e imaginación en estos tiempos.

José Antonio Fernández firmando una dedicatoria en uno de sus libros.

Foto de familia con los invitados y el resto de asistentes a este exitoso noveno Desayuno-Tertulia del Área de Jubilados.
Una vez terminado el desayuno, la coordinadora del Área de Jubilados subió al Colegio con los ejemplares de libros que sus autores habían donado a la biblioteca. Le acompañó la escritora María Teresa, quien donó un ejemplar de su novela “Mi único deseo”.

Texto y fotos: Nora Cámara Fernández
