
El Ayuntamiento de Málaga lleva a cabo planes preventivos para evitar las plagas y la ciudadanía ya es más consciente de su peligro
Pasear por zonas de Málaga donde hay pinares durante los meses de febero y marzo puede convertirse en una actividad peligrosa debido a la procesionaria. Esta es una especie de polilla que ataca tanto a los animales como a los humanos provocando irritación y en algunos casos extremos hasta convulsiones. En la Costa del Sol se deja ver desde el mes de enero.
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