El pasado 21 de marzo tuvo lugar en el Colegio de Veterinarios de Málaga una mesa redonda sobre la importancia del papel del veterinario en el desarrollo rural. A esta mesa asistió Clemente Mata, doctor en veterinaria y catedrático de producción animal, Juan Manuel Micheo, veterinario e Isabel Muñoz, veterinaria.
A lo largo de la presentación inicial realizada por Clemente, hizo una interesante reflexión sobre qué es desarrollo rural sostenible y cuáles son los pilares sobre los que se sostiene, pilar económico, social y medioambiental. Determinó que el desarrollo rural sostenible es el conjunto de acciones que mejoran la vida de la población rural, utilizando de forma sostenible de los recursos existentes, de manera que no se comprometa su uso para generaciones futuras.
Hizo una profunda revisión sobre la evolución de la PAC, las consecuencias que tiene esta política en otros países europeos y la que supone a agricultores y ganaderos españoles. Insistió en la necesidad de tener un modelo a diferentes niveles, forma de trabajar, de consumir, de producir y de vivir. Hay que revisar el concepto de sociedad del bienestar e incluir la sostenibilidad de forma transversal en el ideario de la población.
Centrándose en el papel de la profesión veterinaria ofreció un largo listado de puestos de trabajo en los que los veterinarios estamos cualificados para contribuir activamente en la mejora de la calidad de vida de las poblaciones rurales. Habló sobre las consecuencias medioambientales que suponen los incendios estivales y como, con un correcto manejo de la ganadería extensiva, podría reducirse este tipo de siniestros, así como producir proteína animal de una forma extensiva, con consumo de cercanía y aprovechando las 180 razas autóctonas que hay en España. Indicó la necesidad de un correcto aprovechamiento de los 23 millones de hectáreas de territorio pastoreable que no se está aprovechando, con el consiguiente riesgo de incendio y la gran cantidad de carne que se deja de producir. Desde esta visión de conservación medioambiental indicó la necesidad de permitir que los ganaderos de extensivo puedan aprovechar los recursos de los parques naturales como parte de los beneficios que ofrecen a la sociedad.
También indicó que la sociedad no reconoce todos los servicios ecosistémicos que supone tener ganado en los territorios pastoreables, conservación de reservorios genéticos, modelación del paisaje, contribución a mantener los suelos vivos, producción de carne con un índice de transformación muy alto, pastoreo directo, y muchas más ventajas que suponen a la población rural y a la urbana.
La charla estuvo colmada de datos, de reflexiones y de propuestas, para concluir indicó que el equilibrio del medioambiente pasa por un equilibrio entre tres participantes, el medioambiente, los animales y las personas, para llegar a alcanzar UNA SOLA SALUD, que realmente es la única que existe, o todos estamos sanos, o no habrá equilibrio. En este complicado equilibrio, el papel de la profesión veterinaria es crucial, puede contribuir a adecuar la carga ganadera en los territorios pastoreables, puede diseñar explotaciones extensivas, puede contribuir a la creación y mantenimiento de la industria agroalimentaria, así como contribuir a mantener bajo control los incendios estivales, entre otras muchas funciones. Nos invitó a reflexionar sobre la necesidad de ampliar las miras, más allá de la parte clínica, muy importante, pero la única que es exclusivamente nuestra, las demás parcelas habrá que seguir defendiéndolas.